Fármacos y formulaciones alternativas para pacientes con Alzheimer

La administración de fármacos a pacientes geriátricos con Alzheimer a menudo se dificulta por su inhabilidad de tragar píldoras. Investigaciones recientes apuntan a desarrollar formulaciones líquidas o emulsiones para abordar estas dificultades.

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¿QUÉ HAY DE LOS PACIENTES QUE NO PUEDEN TRAGAR TABLETAS?

La pioglitazona (PGZ) es un fármaco que se utiliza para la diabetes mellitus tipo 2; este tipo de diabetes se da cuando existe resistencia a la insulina. El fármaco actúa como un sensibilizador que reduce la resistencia a la insulina y, por ende, mejora la regulación de la concentración de glucosa en la sangre.

Sin embargo, la PGZ se comercializa exclusivamente en forma de tableta. El problema es que algunos individuos con diabetes tienen dificultad para tragar formas farmacéuticas sólidas. Este es el caso de pacientes geriátricos, pediátricos o en condiciones paliativas.

En particular, la dificultad de tragar tabletas es el caso de muchos pacientes que padecen de Alzheimer, que afecta principalmente a adultos mayores. De hecho, afecta a un 10% de las personas mayores de 65 años y a un 50% de las personas mayores de 85 años. El Alzheimer se caracteriza por disfunción cognitiva: déficit de la memoria, problemas con el lenguaje, alteraciones visuales-espaciales y pérdida de facultades para realizar actividades cotidianas.

Por tanto, hay un incentivo importante para desarrollar formas farmacéuticas no sólidas de la PGZ, tomando en cuenta la sección de la población geriátrica y con diabetes. Pero además existe otra razón por la cual desarrollar dicha fórmula: actualmente se está investigando la eficacia terapéutica de la PGZ para casos de Alzheimer, pues se ha observado que el fármaco podría mejorar la función cognitiva y aumentar el flujo sanguíneo cerebral.

Es así que, a pesar de que aún se deba comprobar y validar el uso de PGZ en el tratamiento de los síntomas del Alzheimer, ya existe de por sí el aliciente de desarrollar una fórmula del fármaco que no sea sólida. En otras palabras, la PGZ en solución líquida puede ser una alternativa para individuos que se les dificulte tragar tabletas, ya sea que tengan diabetes o Alzheimer.

PGZ EN SOLUCIÓN LÍQUIDA 

A partir de la necesidad de una fórmula líquida de PGZ, investigadores de la Universidad de Barcelona y de la Universidad Técnica Particular de Loja han desarrollado una solución oral del fármaco. Lupe Espinoza, miembro del equipo de investigación y docente de la sección departamental de Química Básica y Aplicada de la UTPL, nos ha hablado sobre este trabajo.

El primer reto con que se toparon los investigadores fue que la PGZ es insoluble en el agua. Por tanto, utilizaron diferentes sustancias para determinar aquella que tendría el mayor potencial de solubilización. Debido al uso de distintos solventes, el equipo tuvo además que evaluar la toxicidad de éstos y probar varias proporciones para determinar la solución más estable.

Otro reto era el de desarrollar la fórmula más sencilla posible, de modo que posteriormente ésta se pudiera replicar en pequeños laboratorios o a nivel industrial con bajos costes de producción.

PGZ SOL es el nombre que el grupo dio a la formulación que desarrollaron. En varias pruebas se comprobó la liberación del fármaco, la permeación en diferentes tejidos (bucal, sublingual e intestinal) y la tolerancia del estómago e intestino al fármaco. Entonces, concluyeron que el fármaco PGZ SOL:

  • Es una formulación apropiada para administrarse por vía oral porque es capaz de permearse a través de las mucosas, llegando a la sangre en concentraciones adecuadas para cumplir su efecto.
  • Puede administrarse fácilmente y permite una dosificación flexible, ya que las fórmulas líquidas se pueden ajustar mejor que las tabletas de acuerdo al peso corporal del paciente.
  • Es una fórmula sencilla que, por ello, puede tener un interés comercial al ser capaz de realizarla en laboratorios pequeños, hospitales o farmacias que tengan la facultad de ejecutar fórmulas magistrales, o a nivel industrial.

DESARROLLANDO FORMULACIONES Y FÁRMACOS ALTERNATIVOS PARA EL ALZHEIMER 

Lupe Espinoza se sumó hace dos años a las investigaciones de fármacos dirigidos a tratar los síntomas del Alzheimer. Desde entonces ha trabajado no solamente con PGZ, sino también con donepezil, un fármaco comercializado para el Alzheimer. Además ha formulado una unión entre ambos fármacos con el fin de mejorar su eficacia.

Actualmente, Lupe investiga la PGZ y el donepezil en nanoemulsiones. Las nanoemulsiones son formulaciones que solubilizan estos fármacos a tamaños muy pequeños, lo que permitiría su administración por vía nasal. Lograr dicha administración es importante en el Alzheimer porque el sitio de acción del fármaco es el cerebro, y existe una vía directa entre la nariz y el cerebro.

En general, esta línea de investigación está enfocada en el grupo de la población al cual se le dificulta la administración de los fármacos que existen actualmente en el mercado. Estos individuos se beneficiarían notablemente de formulaciones que puedan administrarse por vía oral en forma líquida o por vía nasal.

Ingeniero en Electromecánica y Máster en Estudios de Ciencia y Tecnología. Su línea de investigación refiere a la cultura, historia y política de la intersección entre ciencia, tecnología y sociedad.