Buscamos ser referentes a escala nacional en el estudio y planificación de los espacios verdes a nivel urbano, aportando con información útil para cambiar la visión en la toma de decisiones de los municipios y aportar en la concienciación de la ciudadanía sobre la importancia de estas áreas y su cuidado.
La pandemia de la Covid-19 ha generado una serie de cambios en la sociedad, así como en las decisiones y en el planteamiento de políticas públicas enfocadas en conceptos de singular importancia como la sostenibilidad y la disposición de entornos adecuados para la convivencia social. Esta es una realidad incorporada a la agenda mundial, pero que, aterrizada en territorio, aún tiene un notorio camino por recorrer. Sin embargo, es necesario reconocer los esfuerzos dados a partir de esta problemática, como los aportes de la academia mediante proyectos de investigación.
Lorena Alvarado y Sandra Valarezo, docentes investigadoras del Departamento de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), junto a estudiantes de la carrera de Arquitectura y representantes de diferentes barrios lojanos, desarrollan el proyecto de diseño del Parque Los Arupos del barrio San Cayetano en la ciudad de Loja (Ecuador), el cual tiene como punto de partida el estudio de las áreas verdes públicas recreativas, al margen de evaluar el nivel de dotación, accesibilidad y calidad de espacios.
Como antecedente se recoge lo planteado en la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El ODS 11 hace referencia a “Ciudades y Comunidades Sostenibles” y, consecuentemente, a la implementación de áreas verdes públicas o verde urbano, integrado por el conjunto de espacios verdes presentes en una ciudad, generalmente parques y jardines, y que deben ser planificados por las entidades públicas en cooperación con empresas privadas.
El objetivo de estos espacios no es únicamente estético, sino que se proyecta a incorporar en las ciudades valores esenciales como la biodiversidad, conectividad, complejidad y valores socioculturales enmarcados en las relaciones sociales, las cuales toman mayor incidencia en la pandemia, cuando surge la necesidad de contar con espacios para el esparcimiento y la convivencia de la población.
Lamentablemente, hay una falta de información y de estudios relacionados con las áreas verdes en el contexto inmediato, a tal punto que son muy pocos los aportes encontrados. De las escasas investigaciones publicadas, recién en 2019 aparece “Laboratorio Urbano de Loja 2019: Integrar la Naturaleza”. Este es un análisis de la infraestructura verde en el cantón Loja, que se refiere al estudio del verde público de forma general. En este proyecto se dota de información para acercar a la población al conocimiento de la temática y aportar a la planificación de este tipo de espacios, así como a la propuesta de diseños que garanticen el disfrute general de la población.
“Buscamos ser referentes a escala nacional en el estudio y planificación del verde urbano, aportando con información útil para cambiar la visión en la toma de decisiones a nivel de municipios y aportar a la concientización de la ciudadanía sobre la importancia de estos espacios y su cuidado”, añaden las docentes Alvarado y Valarezo.
En su aplicación, el proyecto analiza la situación y acceso a las áreas verdes de uso público en la ciudad de Loja, considerando también a las parroquias y barrios, a partir de una doble proyección: en primera instancia, con la evaluación de la calidad de estos espacios, identificando necesidades, deficiencias, dinámicas y modos de uso; y en un segundo momento, como parte de los resultados, se pretende aportar en la planificación del verde público y la generación de propuestas de diseño urbano-arquitectónicas que respondan a conceptos de inclusión, seguridad y accesibilidad para todas las personas.
Para conseguir estos resultados, las docentes plantean una metodología integrada por la revisión bibliográfica especializada; la aplicación de encuestas, fichas y entrevistas; y observación de campo; técnicas que permitirán obtener información en detalle que, luego de ser procesada, dé paso a la decisión de la propuesta de diseño, reflejada a través de escenarios virtuales en tercera dimensión, cuyo soporte son las aplicaciones, herramientas y softwares específicos. Finalmente, se incluye la validación de prototipos mediante encuestas para, con ello, determinar el nivel de aceptación.
A decir de las investigadoras, con los resultados se obtienen datos sobre el Índice de Verde Urbano (IVU), el cual determina la cantidad de espacio verde urbano por habitante para establecer si el territorio responde a las recomendaciones internacionales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). La OMS recomienda que las ciudades proporcionen como mínimo 9m2 de espacio verde por habitante (m2/hab.), indicador que se denomina IVU. Por su parte, la ONU, con un estándar más alto, recomienda que las ciudades deben tener por lo menos 16 metros cuadrados de áreas verdes por habitante. Valarezo asegura que “las dos son recomendaciones a escala mundial para todas las ciudades. No hay un IVU (m2/ hab.) ideal para la ciudad de Loja, sino que al menos debe cumplir con las recomendaciones mínimas de los organismos internacionales”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las ciudades proporcionen como mínimo 9m2 de espacio verde por habitante (m2 /hab.)
El estudio genera una clasificación de las áreas verdes, identificando el verde de uso público y su funcionalidad, así como la calidad de los espacios a partir de cinco dimensiones: uso y usuarios, accesibilidad, equipamiento y mobiliario, confort y seguridad y medio ambiente. En concreto, y como previamente se señala, la propuesta del Parque Los Arupos del barrio San Cayetano corresponde al aporte tangible de la investigación que refleja un escenario de inclusión, seguridad y conexión del ser humano con la naturaleza, además de tener como sello diferenciador la inserción de una especie nativa como el arupo, vistoso por sus tonalidades, lo que permitirá también el embellecimiento de la imagen urbana.
Para la UTPL plantear este tipo de investigaciones implica generar un importante aporte para la colectividad puesto que, además del apartado técnico y científico, se concretan acciones de vinculación social que reflejan su utilidad para la planificación urbana local, tan necesaria en la actualidad, donde se evidencian problemáticas enmarcadas en la falta de organización de las ciudades. A eso se suma el reconocimiento de las áreas verdes públicas como escenarios vitales para lograr la calidad y convivencia de vida urbana, aporte a la salud, recreación, socialización, descanso, relajación, conexión de la población con el medio ambiente, e incluso el mejoramiento de la imagen urbana y favorecimiento de la reactivación económica del lugar y entornos cercanos, así como el impulso al sector turístico.
Este artículo forma parte de la Revista Perspectivas de Investigación, edición #64, correspondiente a los meses abril-mayo 2022. Si quieres acceder a la revista completa clic aquí.