En la vida académica también se dan problemas de reprobación y abandono de las asignaturas. Algunas de las principales causas del fracaso académico son la falta de motivación personal, pero el exceso de actividades de aprendizaje y evaluación, una sobrecarga de textos o una mala organización didáctica contribuye a este fracaso. El equipo de calidad de carrera de Educación Básica de la UTPL, busca “identificar variables del hacer docente, capaces de generar mayor logro en los procesos de aprendizaje, porque es necesario identificar los elementos de la planificación didáctica y evaluación que pueden intervenir positivamente en la organización del tiempo, la motivación estudiantil y el aprendizaje”.
La profesora Lucy Andrade, Coordinadora de carrera junto con docentes investigadores del departamento de Ciencias de la Educación, trabajan en el proyecto Modelo de organización bimestral de asignaturas, planificación por secuencias didácticas y evaluación integral. “Investigamos -dice Andrade- sobre las practicas docentes, es decir, cómo la planificación curricular, las estrategias didácticas y la evaluación pueden mejorar el desempeño del aprendizaje de los estudiantes de la carrera de Educación Básica”. El proyecto puede ayudar a los docentes a repensar sus prácticas y a entender mejor cómo influye lograr resultados en el aprendizaje de los estudiantes. Como innovación se presenta una nueva organización de asignaturas por bimestres en lugar de la organización por semestres. Además, se diseña las secuencias didácticas alrededor de resultados de aprendizaje a diferencia de la organización por contenidos. La evaluación se orienta a los resultados del aprendizaje y no a la evaluación de temas.
La investigación interviene en las variables de la planificación docente y mide los impactos en el aprendizaje de los estudiantes, por ejemplo: analiza el desempeño estudiantil en asignaturas ofrecidas en períodos de dos o cuatro meses y diseña los instrumentos de evaluación en coherencia con las secuencias didácticas y la aplicación en contextos. “Con la comparación de enfoques vamos evaluando los resultados en el aprendizaje de los estudiantes y también la reflexión crítica de los docentes sobre sus prácticas”, explica.
“Es un proyecto, que demuestra la necesidad de contextualización, flexibilidad y creatividad en la docencia, por eso es un trabajo de planificación, aplicación y observación permanente. La cantidad de variables es muy grande. Probamos en cada semestre nuevas técnicas e instrumentos para evaluar resultados y competencias en modalidad online; la efectividad del plan docente que facilite el desarrollo de secuencias didácticas a partir de las cuales se integren las actividades, los recursos, la evaluación del trabajo de planificación en equipos docentes, y la tutoría como un proceso de acompañamiento al desarrollo personal y profesional”.
La investigación contribuye a pensar la docencia en nuestro contexto socio cultural y a generar capacidad crítica para ir más allá de la repetición de modelos tradicionales, inflexibles y poco reflexivos. “Socialmente -remarca la profesora- el proyecto lleva a desarrollar un pensamiento crítico, reflexivo y contextualizado a partir de la delimitación de objetos de estudio y de un modelo de actuación personal y profesional identificado con el acompañamiento oportuno, la tutoría especializada y los recursos pertinentes. Esto contribuye a ver la carrera como parte del proyecto de vida personal y social del individuo”.
Este reportaje forma parte de la Revista Perspectivas de Investigación, edición #54, correspondiente a los meses agosto-septiembre 2020. Si quieres acceder a la revista completa clic aquí.