La ocupación francesa de España detonó varios movimientos independentistas. En 1808 tuvo lugar una crisis política en Nueva España que concluyó con la destitución del virrey mediante un golpe de Estado. En otros puntos del virreinato se fraguaron conspiraciones contra el dominio español pero fueron suprimidos. El 16 de septiembre de 1810 Miguel Hidalgo llamó a la insurgencia dando inicio a la guerra de independencia de México. En 1811 él y los líderes del movimiento fueron apresados y fusilados. El movimiento insurgente se fortaleció en el centro de Nueva España bajo el mando de José María Morelos y Pavón. En 1813 convocó al Congreso que proclamó la independencia y dio su primera constitución. Morelos fue capturado y fusilado en 1815. A partir de 1815 los independentistas entraron en una guerra defensiva y fragmentada. La campaña de Pedro Moreno y Francisco Xavier Mina en 1817 fue finalmente derrotada. El levantamiento de Riego en España y la rehabilitación de la Constitución de Cádiz en 1820 afectó a la élite novohispana, que pactó con los insurgentes la independencia del virreinato. Cuando Juan O’Donojú llegó a Nueva España, firmó el acta de independencia de México el 28 de septiembre de 1821.
Después de la firma de los Tratados de Córdoba se instaló un gobierno provisional que funcionó hasta la coronación de Agustín de Iturbide como emperador. La situación económica y política del Imperio era endeble y motivó la proclamación del Plan de Casa Mata, que planteaba la instauración de una república. La insurrección republicana triunfó en 1823, provocando el exilio de Iturbide y la separación de América Central. El Congreso Constituyente promulgó la Constitución de 1824, estableciendo un régimen republicano y federal en el país. El primer presidente fue Guadalupe Victoria. El personaje central a lo largo de la primera mitad del siglo XIX fue Antonio López de Santa Anna que ascendió al poder once veces.
Valentín Gómez Farías dispuso en 1833 una serie de reformas liberales que provocaron la reacción conservadora lo que llevó a la disolución de la primera república federal y la instalación de una república centralista. La promulgación de las Siete Leyes (1835) provocó movimientos separatistas en varios departamentos. México fue invadida por los Estados Unidos entre 1846 y 1848. Al final del conflicto, el gobierno mexicano se vio forzado a firmar el Tratado de Guadalupe-Hidalgo por el que entregó más de la mitad del país a los Estados Unidos.
La promulgación de las Leyes de Reforma, liberales, afectó a la Iglesia. En 1857 se promulgó la nueva Carta Magna mexicana. El documento estableció en México un Estado laico. Benito Juárez asumió la presidencia. Inició entonces la guerra de Reforma que concluyó con una nueva derrota de los conservadores. Éstos intentarían hacerse con el poder, apoyados por la intervención francesa que creó el Segundo Imperio Mexicano, encabezado por Maximiliano de Habsburgo. La invasión francesa y el imperio concluyeron en 1867 con la rendición de los conservadores y el fusilamiento de su líder.
Audio extraído de: Radio Poder 95.3 FM