Por: Gabriel García Torres
Secretario General UTPL
Las universidades son, en el fondo, una conjunción de voluntades. La UTPL nace gracias al deseo de una filántropa, doña Virginia Riofrío, el empeño de un religioso, Santiago Fernández y el apoyo de la Iglesia, a través de la Asociación Marista Ecuatoriana. A esta poderosa trilogía se sumaron solventes profesionales lojanos. En 1971 el presidente José María Velasco Ibarra, con gran visión, decreta su creación y le impone, en su primer estatuto, la obligación de servir a toda la República.
La Universidad, de la mano con su primer rector, el ingeniero Alejo Valdivieso, sueña con hacer progresar a la región, transformar su sistema productivo y mejorar su infraestructura, por esto establece sus tres primeras carreras: Economía, Ingeniería en Industrias Agropecuarias e Ingeniería Civil. Luego, viendo la vocación cultural de la zona, crea la carrera de Bellas Artes. Sin embargo, hasta 1975, estaba pendiente la tarea de tener un carácter nacional. Por ello, pensando en la necesidad que tenían los maestros de acceder a educación superior, sin descuidar a sus alumnos dispersos por la geografía ecuatoriana, establece la universidad abierta y a distancia. A partir de ese momento, esta institución empezó a cobijar a ciudadanos de los más recónditos lugares.
Sabiendo que el ejemplo es un eficiente profesor, funda sus primeras plantas productivas, dedicadas a la elaboración de balanceados, el aprovechamiento de la cerámica, y la producción de lácteos, sin descuidar ser referente de frontera tecnológica para el Ecuador.
En 1997 nuevos timoneles, del Instituto Id de Cristo Redentor, se hacen cargo de este inmenso barco. Llegan con una visión fresca. El doctor Luis Miguel Romero, establece un proceso de «gestión productiva» y emprende un programa para la formación del profesorado gracias al cual, actualmente, doscientos treinta y tres docentes cuentan con el grado de «Ph.D.» y mil cuatrocientos veinte tienen maestría. Otras ciento dos personas están formándose a nivel doctoral.
En fin, este esfuerzo formó setenta y tres mil titulados, tiene cuarenta y tres mil alumnos y publicó mil setecientos resultados de investigaciones avaladas por importantes revistas científicas indizadas en “Scopus”.
Este editorial forma parte de la Revista Perspectivas de Investigación, edición #59, correspondiente a los meses junio-julio 2021. Si quieres acceder a la revista completa clic aquí.