Mi pintura trata de expresar y buscar ideas y emociones, ya sean las mías o las del espectador, a partir de la reflexión ante mi propuesta pictórica. Es un intento por hacer creer que la existencia, a pesar de sus aflicciones, tiene una esperanza, fácilmente puedo mudarme a un territorio donde son permitidas la fantasía desbordante, la felicidad exuberante y el amor sublime; pero sobre todo, pretendo dejar una huella indeleble de mi ser de mujer y la crónica de mi entorno. Me considero una artista versátil que viaja incansablemente en busca de ese estilo que me dé la cédula de identidad definitiva. He tenido tres etapas estilísticas bien definidas: Surrealismo, Cubismo y Expresionismo, existiendo un denominador común el ser humano en diversas facetas y la mujer.