La Inteligencia Artificial (IA) ha emergido como una herramienta poderosa en el ámbito educativo, prometiendo revolucionar la forma en que se enseña y se aprende. En la investigación realizada por Gianella Carrión Salinas y Lucy Andrade Vargas, docentes de la Facultad de Ciencias Sociales, Educación y Humanidades, examina tanto las oportunidades como los retos que presenta la implementación de la IA en el sistema educativo. También destaca los retos que esta tecnología presenta, especialmente en la formación de habilidades críticas en los estudiantes.
La IA tiene el potencial de personalizar la experiencia de aprendizaje, adaptándose a las necesidades individuales de los estudiantes y facilitando el acceso a recursos educativos de calidad. Sin embargo, su integración en el aula no está exenta de desafíos. Uno de los principales obstáculos es la necesidad de formar a los docentes en el uso efectivo de estas tecnologías. La falta de capacitación puede llevar a una implementación ineficaz, donde las herramientas de IA no se utilicen de manera realmente beneficiosa para el proceso educativo.
Además, el artículo destaca la importancia de desarrollar habilidades críticas en los estudiantes. En un mundo donde la información es abundante y, a menudo contradictoria, es esencial que los educadores enseñen a los alumnos a discernir y evaluar la información que consumen. La IA puede ser un recurso valioso en este sentido, pero su uso debe ir acompañado de estrategias pedagógicas que fomenten el pensamiento crítico y la reflexión.
Otro aspecto relevante que se aborda es la interacción humana en el proceso educativo. A pesar de los avances tecnológicos, la educación no puede depender únicamente de la IA. La relación entre docentes y estudiantes es fundamental para el desarrollo de habilidades sociales y emocionales. La empatía, la comunicación y la colaboración son competencias que no pueden ser reemplazadas por máquinas, y su cultivo es esencial para formar ciudadanos íntegros y responsables.
La implementación de la IA en la educación debe ser un proceso reflexivo y crítico. Es vital que las instituciones educativas no solo adopten estas tecnologías, sino que también evalúen su impacto en el aprendizaje y la enseñanza. La formación continua de los educadores y la creación de un entorno educativo inclusivo y accesible son pasos cruciales para garantizar que la IA se convierta en un aliado en la búsqueda de una educación de calidad para todos. En este contexto, la IA no solo debe ser vista como una herramienta, sino como un componente integral que puede enriquecer el proceso educativo y preparar a los estudiantes para los desafíos del futuro.
Referencia:
Carrión-Salinas, G., & Andrade-Vargas, L. (2024). Los desafíos de la Inteligencia Artificial en la Educación en un Mundo Tecnologizado. European Public & Social Innovation Review, 9, 1-15. https://doi.org/10.31637/epsir-2024-905