Habían pasado cuatro años desde el conflicto bélico en el que Inglaterra había invadido territorio argentino, las islas Malvinas. Y ahí estaba Maradona en el mundial de México 86´ con su famosa “Mano de Dios”, ganándoles a los británicos la copa por un marcador de 2-1. “Era como si hubiéramos derrotado a todo un país, no solo a un equipo de fútbol […] Aunque habíamos dicho antes que el juego, que el fútbol, no tenía nada que ver con la guerra de las Malvinas, sabíamos que habían matado a un montón de chicos argentinos allí, los mataron como pajarillos. Y esta fue la venganza” relata Diego en su autobiografía (Maradona, 2000).
El fútbol es la continuación de la política por otros medios, no solo es marketing, competencia, diversión para el público, es y constituye un acto político.
Probablemente se estén preguntando ¿Pero qué tienen que ver los conflictos e intereses políticos con el fútbol? Pues mucho, bastante diría yo. Para ello cabe preguntarse ¿Cómo se vive un partido Ecuador vs Perú? ¿Acaso es la misma pasión, tensión, nerviosismo que jugar contra su vecino Colombia? Bueno, mejor les dejo la respuesta a ustedes…
Carl von Clausewitz, militar y gran historiador, relataba que “La guerra es la continuación de la política por otros medios”, sin embargo, los conflictos bélicos han decrecido en comparación de cuando acuñó aquella frase en el siglo XVII. Por ello creo pertinente decir que hoy en día, el fútbol aparte de ser de un deporte, una pasión etc. El futbol es la continuación de la política por otros medios, no solo es marketing, competencia, diversión para el público, es y constituye un acto político.
Para prueba, pregunten a un mexicano qué se siente cuando juega contra Estados Unidos, es para ellos ir y derribar por otros medios el muro que pretende construir Trump. Pregunten a un boliviano que es jugar contra Chile ¿Será para ellos el abrirse al mar como lo hizo Moisés pero en el césped y la portería? Recordemos la Euro del 2016 cuando hooligans ingleses y sus homólogos rusos hicieron de Marsella un campo de batalla reproduciendo en el 2016 lo que ocurría en 1945. Considerando a Francia un país ocupado por los nazis, los británicos desembarcaron en Marsella tal cual fuerza expedicionaria, mientras los rusos, llegaron como portadores de la bandera del Ejército Rojo, y el partido terminó con una ciudad en conflicto, en la cual poco se habló del resultado futbolístico.
Y hablando de ejércitos, qué decir del partido inaugural; donde se enfrentan la anfitriona Rusia contra Arabia Saudita, país que le compró 110.000 millones de dólares en armas al presidente Trump hace poco más de un año. Los conflictos entre Rusia y Estados Unidos, en un mundo multipolar se han intensificado a raíz que en ambos países presiden el poder personajes populistas con luces y sombras. ¿Qué decir si se enfrentan Inglaterra vs Irán? Recordemos que en mayo de este año Francia advirtió que se están dando las condiciones para una guerra por la “fusión” de las crisis de Siria e Irán.
Y ya que estamos con Francia, imaginen un partido Túnez/Marruecos vs Francia, recordemos que Francia se apoderó de Túnez en 1881 considerándolo su protectorado, lo mismo ocurrió con Marruecos, que se lo adjudico entre España y Francia en 1909, hace más de un siglo de ello, sin embargo, las rencillas aún continúan y el calor de la pasión se perpetúa como muestra fue el conflicto Marruecos-Francia por el documental presentado en 2014, en el que los franceses mostraban la situación de los derechos humanos en el Sahara.
Afortunadamente en este Mundial no acude Estados Unidos así que el Twitter de Trump estará muy silenciado al respecto, tampoco acude un Israel, sin embargo; si estará la Rusia de Putin, Arabia Saudí con sus jeques y las siempre rencillas de Inglaterra y Argentina, lástima, que sin un Maradona esta última…