En la provincia de Zamora Chinchipe, el río Yacuambi pasa por el valle de Yacuambi atravesando el cantón que lleva el mismo nombre. Se extiende por unos 50 km hasta desembocar en el río Zamora que, a su vez, es parte de la cuenca hidrográfica superior del Amazonas.
Un estudio llevado a cabo por Mercedes Villa, Daniel Rosado y Silvio Aguilar, docentes de la Universidad Técnica Particular de Loja, recoge antecedentes y presenta hallazgos sobre el río Yacuambi. A continuación, exponemos algunos detalles de esta investigación.
EL ÁREA POR LA QUE FLUYE EL RÍO YACUAMBI
La cuenca que alimenta al río Yacuambi es parte de los bosques montañosos en la zona tropical de los Andes. Esta zona es considerada entre las 25 más biodiversas del mundo, por sus especies de flora y fauna endémicas.
La mayor parte de la cuenca Yacuambi está comprendida por bosques nativos y por parte de la Reserva Natural Yacuambi. Esta es un área de altísimo valor ecológico. Es hábitat de especies animales en peligro de extinción como el oso de anteojos o el tapir andino.
Los márgenes del río Yacuambi son hogar de varias comunidades, entre ellas, Shuars y Saraguros. Para estas poblaciones, las cuencas del río representan la principal fuente de agua que, a menudo, no es tratada para el consumo.
Los problemas de contaminación de agua en estas cuencas provienen de la agricultura, ganadería, aguas residuales y minería. Del área estimada que contiene recursos mineros en la región, un 34% está concesionada a actividades mineras a ambos márgenes del río.
CONTAMINACIÓN DE LAS AGUAS
Durante el estudio en la región de Yacuambi, los investigadores tomaron muestras del agua en 6 puntos a lo largo del río. Los análisis de las muestras se realizaron en los laboratorios de la UTPL, donde se determinaron los índices de calidad del agua.
Los parámetros que se tomaron en cuenta en el análisis fueron pH, color, coliformes fecales, turbiedad, presencia de arsénico, plomo, mercurio, pesticidas, entre otros. Los resultados de los análisis se contrastaron con estándares de calidad de agua ecuatorianos y estadounidenses. Los estándares locales a los que se sometieron las pruebas provienen del Servicio Ecuatoriano de Normalización (NTE INEN 1108) y el Ministerio del Ambiente (TULSMA).
En Ecuador no existen publicaciones suficientes que permitan conocer la calidad del agua de los ríos del país.
Los hallazgos indican que ninguna de las muestras puede considerarse potable bajo los estándares de calidad mencionados. Se encontró que en todas las muestras se excedían las cantidades permitidas de coliformes fecales y presencia de arsénico. Además, el 42% de las muestras excedían los niveles permisibles de plomo. El arsénico se encontró en concentraciones de hasta 0.135 mg/L, medida 13 veces superior al límite permitido para consumo humano por el INEN. Similar es el caso de la concentración de plomo (0.113 mg/L), donde, para el mismo parámetro se supera en 11 veces el límite permitido.
En resumen, existe una correlación entre los contaminantes en las muestras y los posibles usos del agua del río Yacuambi. Primero, debido al color y presencia de arsénico y coliformes fecales, el agua no es apta para consumo humano. Segundo, la presencia excesiva de plomo indica que el agua no es adecuada para la vida acuática, en todos los casos muestreados. Tercero, en algunos de los casos, las aguas del río son inapropiadas para la irrigación debido a la presencia de arsénico y coliformes fecales.
FUENTES DE CONTAMINACIÓN
La alta presencia de arsénico en el río Yacuambi se puede explicar por las actividades mineras; especialmente, por actividades informales de minería de oro en la cuenca del río. Estas actividades consisten en explotar vetas de arsenopirita en los riachuelos que desembocan al río y sus márgenes, lo que provoca la liberación de arsénico que es arrastrado por las corrientes.
La minería informal cerca del río también explica la presencia de plomo en sus aguas. Maquinarias para extraer minerales, como las dragas, suelen ser abastecidas con gasolina. El plomo de la gasolina se acumula en el sedimento y es posteriormente arrastrado río abajo.
Una de las consecuencias del agua contaminada con metales pesados es la llamada ‘bio-magnificación’. Esta ocurre cuando un animal o planta presenta elementos contaminantes que pueden ser transferidos por la cadena alimenticia. Por ejemplo, si un pez ha ingerido metales pesados como el plomo, puede pasarlos a los humanos que consumen ese pez.
La concentración de coliformes fecales en el río se considera alta. Esto se debe a la descarga de aguas residuales no tratadas de poblaciones en el área de la cuenca hidrográfica. Los investigadores creen también que estos resultados responden a actividades de acuicultura y desechos de la ganadería.
APORTES DE LA INVESTIGACIÓN
Mercedes Villa, del equipo de investigación, nos ha comentado que en Ecuador no existen publicaciones suficientes que permitan conocer la calidad del agua en varios puntos de los ríos del país. Investigaciones como la suya aportan conocimientos sobre el tipo de agua y las causas contaminantes, lo que aumenta nuestras bases de datos referentes a los ríos.
Estas bases de datos son muy relevantes para tomar decisiones ante problemas ambientales relacionados con los ríos. En el caso del río Yacuambi, las decisiones pasan principalmente por el mejoramiento de la infraestructura de saneamiento, tomando en cuenta que el principal contaminante son los microorganismos. Dicha infraestructura consiste en la recolección y tratamiento de aguas residuales.
Otras decisiones a las que se aporta es la creación de planes de cuidado de las cuencas hidrográficas. Estos involucran, entre otras cosas, programas de educación ambiental en cuanto a la ganadería sostenible y el uso de agroquímicos. Un ejemplo de ganadería sostenible es el aprovechamiento de subproductos y desechos para la producción de biocombustibles.
En cuanto a la minería, en el caso del río Yacuambi, el problema es complejo: la principal fuente de contaminación proviene de la minería informal. La dificultad de regular estas prácticas es que ocurren en diferentes puntos y por grupos de gente muy pequeños. Sin embargo, las autoridades locales podrían asegurar el cumplimiento de leyes previstas para estos casos. Un ejemplo de ley en este ámbito es la prohibición de mercurio en actividades mineras por la Asamblea Nacional desde 2013.