Siembra y cosecha de agua

ECO-REGIÓN DE BOSQUE SECO

Hasta ahora se ha venido de los páramos y su importancia, sin embargo, en este punto es necesario mencionar que los páramos cumplen un rol importante en abastecer de agua a las partes bajas, como el bosque seco, donde existe un déficit hídrico marcado, y se lo menciona en este capítulo, ya que gran parte de la provincia de Loja presenta esta formación vegetal con grandes problemas de abastecimiento de agua a lo largo del año.

El bosque seco es una formación vegetal, producto de la presencia de la corriente fría de Humboldt y la existencia de la cordillera de los Andes que no permite el paso de la humedad desde la Amazonía (Vásquez et al., 2001). Se distribuyen entre los 0 a 1.000 m.s.n.m., que incluyen tierras bajas, estribaciones occidentales bajas de la cordillera de los Andes. Se caracteriza por una estacionalidad bien marcada, tiene un periodo de sequía de al menos cinco a seis meses por año con una precipitación promedio de 10 mm y en los meses de lluvia, la precipitación llega a 200 mm (Espinosa et al., 2012). La gran mayoría de los bosques secos del Ecuador se encuentran el centro y sur de la región occidental de los Andes, en la región Costa, pero también se los pueden encontrar en los valles interandinos (Aguirre, 2012); distribuidos en las provincias de Imbabura, Esmeraldas, Manabí, Guayas, El Oro y Loja. La región de la Costa del sur del Ecuador y del norte del Perú forman la “Región Tumbesina” o “Región de Endemismo Tumbesina”, constituida por el bosque seco tropical, con una gran cantidad de especies de flora y fauna únicas o endémicas, entre ellas aves (Benítez y Sánchez, 2001).

LUGARES SECOS EN LA PROVINCIA LOJA, EFECTOS DE LA SEQUÍA

La provincia de Loja se caracteriza por un abrupto y caótico relieve al fenómeno de desertificación y con déficit hídrico, aproximadamente 49% del territorio de la provincia de Loja sufre de estrés hídrico o sequía (Fries et al., 2020), que se presenta con mayor intensidad en los cantones Zapotillo, Macará, parte baja de Celica, Pindal, Paltas, Catamayo, y valles secos del cantón Loja. En menor grado en Olmedo, Chaguarpamba, Gonzanamá, Puyango, Sozoranga y Quilanga, en el resto de cantones por estar ubicados en partes altas, es menos el déficit hídrico como Saraguro, Loja, Calvas y Espíndola (Prefectura de Loja, 2015). La desertificación en la provincia de Loja afecta principalmente a las zonas de bosque seco que están distribuidas en los cantones de Zapotillo, Macará, Paltas, Sozoranga y Catamayo (Ochoa et al., 2016).

En 1968 se presentó una de las sequías más devastadoras en las provincias de Loja, El Oro y Manabí. En la provincia de Loja se registró una reducción de la población en un 43% debido a un movimiento migratorio al resto del país, durante este periodo de sequía se evidenció pérdidas totales en la producción agrícola, parte de la ganadera. En los años posteriores la realidad no ha cambiado, varios arroyos y pozos poco profundos se han secado y en los periodos de sequía la pérdida de la producción ha sido elevada, llevando a la carencia de alimentos, desabastecimiento de agua potable, muerte de ganado, baja producción láctea (Prefectura de Loja, 2015).

LOS PALTAS: SIEMBRA Y COSECHA DE AGUA

Para la década de los 60, ésta y otras áreas secas del Ecuador se vieron afectadas severamente por la gran sequía, lo que causó que las actividades productivas se pierdan, y se empeoraron las condiciones de pobreza; cuyos efectos no han podido ser revertidos hasta la fecha. La escasez de agua no solo afecta a los cultivos, a los animales, sino también afecta al suelo, a la biodiversidad, a los servicios que brinda una cuenca, a la salud de las personas, entre otras (Arteaga et al., 2020). El cantón Paltas cuna del grupo étnico los Paltas, recibe influencia del desierto peruano de Sechura, los Paltas tenían un modelo de almacenamiento de agua que adaptaron al bosque seco y al clima de la zona debido a que ésta tiene un exposición alta y media a la sequía (Arteaga et al., 2020), estas prácticas ancestrales les permitieron disponer de cantidades de agua suficientes para el uso diario de las comunidades.

La idea de rescatar los saberes ancestrales sigue vigente hasta la actualidad, y en el año 2005 nace la iniciativa denominada “Sembrando agua”, que se ubica en la Reserva de Pisaca, de la cabecera cantonal de Catacocha, cantón Paltas en la provincia de Loja, siendo un ejemplo de recuperación se saberes ancestrales Paltas por medio de la siembra y cosecha de agua, para aprovechar el agua disponible. Con el objetivo de manejar humedales en zonas de recarga de acuíferos subterráneos de la microcuenca San Pedro Mártir, con varias actividades como cercado, reforestación, enriquecimiento de la cobertura vegetal, construcción de humedales lenticos de altura (cochas o lagunas), para recargar las vertientes, tajamares, y con ello regular la escorrentía y mantener un flujo constante en quebradas, pilancones y sistemas de riego para ahorrar y racionalizar el agua de riego y la recuperación de la huerta agroforestal (Albarracín et al., 2021, GAD Paltas, 2019).

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Periodista especializado en ciencia, documentalista, fotógrafo y diseñador, responsable de Cultura Científica - DIRCOM en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) y co-editor y redactor de la Revista "Perspectivas de investigación". Magíster en Estudios de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación por la Universidad de Oviedo, Universidad de Salamanca y la Universidad Politécnica de Valencia y miembro de la Asociación Española de Comunicación Científica (AEC2). Entre los documentales que ha dirigido, destacan, "Páramos, donde nace la vida", "Lágrimas de vida" y "Café de Loja: Ciencia, Arte y Tradición".