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Entrevista a Paola Dalgo Aguilar

Docente del Departamento de Ciencias de la Salud de la UTPL.

A escala mundial, una de cada 14 personas presenta problemas con los nódulos tiroideos. Por eso, desde el Departamento de Ciencias de la Salud, un equipo de profesionales en el que participan Paola Dalgo Aguilar, Alexandra Granda Quito, Jhair Jácome Lara y Fernando Serrano Tamay investiga sobre la implementación del Sistema Bethesda para informar citopatología de tiroides con el objetivo de introducir globalmente una terminología estandarizada para el informe de este mal. La profesora Dalgo explica que este sistema es respaldado por la Asociación Americana de Tiroides, y se introduce por primera vez en el año 2007, el cual se considera un sistema estandarizado de referencia para la presentación de informes tras confirmar su efectividad y viabilidad en varios metaanálisis.

Contextualizando, ¿cómo explicar a la ciudadanía en general la implementación de este Sistema Bethesda?

La implementación del Sistema Bethesda para presentar los resultados del análisis citopatológico de tiroides, reduce el número de reportes no diagnósticos, mejorando su utilidad clínica de tal manera que gracias a su clasificación inequívoca disminuye el número de cirugías, especialmente de lesiones benignas, puesto que al poseer 6 categorías bien definidas permite clasificar los resultados de manera precisa según el hallazgo citopatológico observado, brindando un mejor apoyo al médico en la toma de decisiones referente al tratamiento.

¿Por qué deciden estudiar este sistema?

Este sistema es considerado como la terminología internacional única y flexible para clasificar los resultados de la aspiración por aguja fina (PAAF). Entonces era necesario principalmente para evitar informes no concluyentes o no diagnosticados, evitar confusión al momento de su interpretación, de modo que sea capaz de aportar información útil para protocolos de manejo de la paciente y disminuir el número de cirugías, especialmente de lesiones benignas.

¿Cómo se puede comprobar su efectividad?

La confirmación de su eficacia y aplicabilidad se ha desarrollado en distintos metaanálisis, con el objetivo de que pueda entenderse su lenguaje en todos los países. Entonces, es un sistema estandarizado que contribuye a los médicos a tomar decisiones sobre este tratamiento.

¿Y cómo se lo lleva a la práctica?

En nuestra investigación buscamos contribuir en nuestra ciudad. Por ello se pretendió incorporarlo precisamente en el área de Patología Clínica del centro oncológico SOLCA Loja, permitiendo que los resultados de PAAF tiroides brinden una mayor utilidad clínica, pero lo que es más importante, mejoren la calidad del informe.

Ante esto, ¿cuál es la opinión de los médicos?

Este sistema de reporte tuvo una considerable aceptación e implementación a escala mundial, convirtiéndose en un modelo exitoso de inspiración para informar citopatología de nódulo tiroideo.

¿Cuáles son esas seis categorías mencionadas?

El informe básicamente se cimenta en estas seis categorías, que detallo junto a su correlación citopatológica:

  • Categoría I No diagnóstico o insatisfactorio: se relaciona con problemas de obtención de muestra: cantidad, calidad, muestras con material hemático y células cilíndricas de tipo respiratorio, sin células foliculares.
  • Categoría II Benigno: corresponde al nódulo folicular benigno (hiperplasia nodular, nódulo adenomatoide, nódulo coloide y nódulo en pacientes con enfermedades graves; tiroiditis linfocítica: mezcla de células linfoides y oncocíticas (células de Hürthle); tiroiditis granulomatosa: células gigantes multimucleadas, células epitelioides, células foliculares con o sin metaplasma oncocítica; tiroiditis aguda; y tiroiditis de Riedel.
  • Categoría III Atipia de significado indeterminado (AUS)/ Lesión folicular de significado indeterminado (FLUS): aquí el término AUS usado en muestras que contienen células foliculares, linfoides u otras con atipia arquitectual y/o nuclear que no es significativa para ser clasificada como sospechosa de neoplasia folicular, sospechosa de malignidad o maligna. Y el término FLUS usado en atipias de origen folicular.
  • Categoría IV Neoplasia folicular o sospechosa de Neoplasia folicular: responde a niveles de moderada/alta celularidad folicular y escaso o nulo colide y neoplasia de células oncocíticas en las que la celularidad está constituida por células de Hürthle.
  • Categoría V Sospechoso de malignidad: corresponde a lesiones sospechosas de carcinoma papilar, lesiones sospechosas de carcinoma medular, lesiones sospechosas de linfoma y lesiones sospechosas de malignidad, no especificada.
  • Categoría VI Maligna: esta, por su mismo nombre se entenderá como el diagnóstico de cáncer, entre ellos: carcinoma papilar y variantes, carcinoma medular y variantes, carcinoma pobremente diferenciado, carcinoma indiferenciado (anaplásico), linfoma y metástasis.

El Sistema Bethesda es necesario para evitar informes no concluyentes o no diagnosticados, evitar confusión al momento de su interpretación, que sea capaz de aportar información útil para protocolos de manejo de la paciente y disminuir el número de cirugías, especialmente de lesiones benignas.

¿La citopatología tiroidea es un diagnóstico frecuente?

Si bien al decir citopatología tiroidea estamos haciendo referencia al hallazgo clínico de nódulos tiroideos (NT), se ha comprobado que estos son más frecuentes en el sexo femenino. Sin embargo, cabe mencionar que el 50% de la población mundial presenta al menos un nódulo tiroideo y que la frecuencia de esta enfermedad va en aumento con la edad del paciente, pero también un factor puede ser la procedencia de áreas territoriales con deficiencia de yodo. Durante el diagnóstico es importante considerar que el 50% de las personas que presentan un único nódulo palpable, con el tiempo podrían presentar otros NT que se pueden detectar especialmente con imágenes ultrasonográficas, lo que ha llevado a determinar que, según estudios de los últimos 20 años, al menos el 50% de la población cuenta con presencia de NT.

En Ecuador, ¿cómo están las cifras respecto a este diagnóstico?

En nuestro país, durante las últimas décadas los diagnósticos relacionados al cáncer de tiroides han aumentado. Según datos del Registro Nacional de Tumores, Ecuador se encuentra entre los que presentan mayor incidencia de esta neoplasia. Y, según estadísticas de la Sociedad de Lucha Contra el Cáncer (SOLCA), en el año 2015 el cáncer de tiroides ocupó el tercer lugar entre las neoplasias malignas femeninas más frecuentes y según esta misma institución las ciudades con más incidencia de casos son Quito, Cuenca, Loja, Guayaquil, mientras que provincias con más frecuencia son Manabí y El Oro, siendo el cáncer diferenciado de tiroides (DTC) que incluye al carcinoma papilar y folicular los diagnosticados en más del 90% referente al cáncer de tiroides.

¿Existe una manera de prevenir este diagnóstico? La clave de un diagnóstico preciso es la correcta interpretación del informe de citopatología de tiroides, que lleva consigo un manejo oportuno y óptimo del paciente, lo que depende en gran medida de la comunicación o interacción entre los profesionales para llegar a una interpretación idónea del reporte emitido, para ello se requiere de un sistema estandarizado como el sistema Bethesda que permita clasificar la patología según el estadío en el que se encuentre, de tal manera que se tomen decisiones correctas respecto a su terapéutica.

Esta entrevista forma parte de la Revista Perspectivas de Investigación, edición #66, correspondiente a los meses agosto-septiembre 2022. Si quieres acceder a la revista completa clic aquí.

Magíster en Comunicación y Educación Audiovisual (Universidad de Huelva y Universidad Internacional de Andalucía – España). Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Técnica Particular de Loja - UTPL. Docente del Departamento de Ciencias de la Comunicación e integrante del Grupo de Investigación “Comunicación, Educación y Tecnologías” CET de la UTPL. Miembro del consejo editorial de la revista Perspectivas de Investigación – UTPL y de la Red ALFAMED.